¿Quieres dejar de fumar?
¿Estás cansado de sentirte esclavo de tus cigarrillos?
Tal vez hayas intentado más de una vez dejar de fumar, pero no ha funcionado. Probablemente has probado parches de nicotina, chicles o pastillas, pero el deseo de fumar sigue siendo tan fuerte como siempre. ¿Cómo es posible?
Porque en algún momento de tu vida (cuando eras adolescente) asociaste fumar con sentimientos positivos: fumabas y tenías la sensación de pertenecer, de ser cool, de ser aceptado… Lo repetiste miles de veces y se quedó almacenado en tu subconsciente como un hábito, un automatismo. Aunque ya no asocies fumar con ser cool, en tu subconsciente sigue vigente la vieja programación según la cual coger un cigarrillo desencadena sentimientos positivos.